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Secta en Tubbergen investigada por exorcismos y abusos a menores
El municipio de Tubbergen ha lanzado una investigación oficial sobre la controvertida Fundación Padre Pío, una secta religiosa activa desde hace décadas en la región.
Su líder, Trees P., una mujer de 85 años autoproclamada sanadora y exorcista, fue previamente condenada por herir a una seguidora durante un ritual en los años 90.
Acusaciones alarmantes de abuso
La investigación surge tras nuevas acusaciones de abuso infantil, trabajo infantil, manipulación psicológica, castigos físicos y prácticas de "conversión gay".
Uno de los casos más perturbadores involucra un exorcismo en el que dos niñas, de 6 y 8 años, fueron obligadas a rezar mientras otra joven de 14 años, desnuda bajo una ducha, era sometida a un supuesto ritual de "liberación demoníaca".
“Quiero saber exactamente quién estuvo involucrado y qué podemos hacer para evitar que esto vuelva a suceder”, declaró el alcalde Anko Postma.
Voces desde el trauma
Una de las voces más impactantes es Evelien Vaags, hija de una mujer a la que Trees P. le cortó las orejas durante un exorcismo.
Evelien fue parte del grupo desde los 6 años. “Una niña inocente merece una vida buena. Esto me marcó para siempre”.
Intervenciones legales y omisiones
Aunque en 2016 se presentaron denuncias penales, no se produjeron arrestos.
El Ministerio Público alegó prescripción de delitos o falta de pruebas.
En 2022, un tribunal retiró la custodia de dos niñas debido a la afiliación sectaria de su madre, citando el bienestar infantil como prioridad.
Fundación bajo el nombre de un santo
La Fundación lleva el nombre del Padre Pío, santo italiano fallecido en 1968. Su sede es una granja entre Tubbergen y Almelo, donde Trees P. dice comunicarse con el santo mediante un rosario "milagroso".
Algunos seguidores abandonaron tratamientos médicos convencionales bajo sus indicaciones.
Reacción de la comunidad y el gobierno
Políticos nacionales han pedido explicaciones sobre la inacción previa. “¿Por qué no se actuó antes?”, preguntan miembros del parlamento como Michiel van Nispen (SP) e Ingrid Michon (VVD).
El alcalde Postma lamenta la falta de herramientas legales y propone reabrir la línea directa para denunciar sectas, cerrada en 2020.
Un representante de la Fundación desestimó las acusaciones como "tonterías", defendiendo a Trees P.: “Ella solo hace el bien”.
