2 min
Más de la mitad de los neerlandeses sufre estrés por la escasez de vivienda

Afecta tanto a quienes buscan casa como a sus familias: “Los padres también sufren cuando los hijos regresan”
Un 52% de los residentes de los Países Bajos afirma haber experimentado estrés relacionado con la crisis de vivienda, ya sea en carne propia o a través de alguien cercano.
El estudio se centró en personas que aún viven en casa, pero que planean comprar una vivienda en los próximos dos años. Los resultados revelan que la escasez no solo afecta a quienes buscan casa, sino también a sus familias y redes de apoyo.
El alojamiento temporal genera tensiones
Más del 40% de los encuestados ha vivido situaciones estresantes provocadas por tener que compartir vivienda de forma temporal, lo que incluye:
- Falta de privacidad
- Choque de rutinas diarias
- Incremento del consumo de energía
- Tensiones por tareas domésticas
El 14% ha tenido que mudarse con otra persona, mientras que el 6% ha ofrecido alojamiento temporal a hijos adultos, hermanos o amigos.
Además, el 72% de quienes viven esta situación posponen decisiones clave como tener hijos o independizarse, y tres de cada diez dicen que sueñan con recuperar su espacio personal.
No solo jóvenes: los padres también sufren
El investigador de ING, Wim Flikweert, señaló que la presión no solo recae en los jóvenes que buscan hogar. También afecta a los padres u otros miembros del hogar que deben adaptarse cuando alguien regresa tras una ruptura o un problema financiero.
¿Qué soluciones se proponen?
Para aliviar esta presión creciente, ING sugiere:
- Construir más viviendas
- Aprovechar mejor el espacio habitable
- Fomentar el alquiler de habitaciones dentro de viviendas ya existentes
Según Flikweert, las medidas enfocadas en la demanda, como ayudas para compradores primerizos, no abordan el problema de raíz, que es la falta de oferta suficiente.


